12.10.05

Pastillas para no soñar

Me mira y me cuenta, asustada, delante de su café con leche, yo delante de mi necesario café sin azúcar. Me cuenta de las angustias, de las dudas delante de una relación basada en los años, el cariño y la costumbre. Me cuenta de esa nueva persona, de su confusión, de su ilusión también. Pronuncia un nombre y yo sonrío cínica, ojos divertidos. Por que yo sé del verde laurel afilado de esos ojos, de poemas de Celan al oído, de derrotas escondidas entre su cuello y su hombro, de su voz grave y secreta, de su olor familiar y irrepetible.. Sonrío cómplice y canturreo en voz baja... "Deja pasar la tentación/dile a ese chico que no llame más/Y si protesta el corazón/en la farmacia puedes preguntar/ ¿tienen pastillas para no soñar?. Reimos con la alegria de las palabras no dichas, nos despedimos a sabiendas que lo que ha de pasar será evitado.

Entro en una tienda y compro horquillas para mi pelo: libélulas, peces, gatos, estrellas de mar...


Banda sonora de esta nota: Noche en vela de Guaraná

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No me he enterado de nada... Es lo que tiene haber ido a un colegio público... Como decía uno en una película de la que no recuerdo el título... " Los libros son para los pobres que no tienen dinero para ir al cine " ( Estoy bromeando, que no se enfade nadie ). Escuchando " Alone in Kioto " de Air

Silviqui dijo...

Bueno, pero de todas maneras se agradece tu visita mrcelofan. La anécdota de esta nota es tan vulgar que merecía un poco de elaboración... yo ahora escucho un viejo cassete de Crsitina y Los Subterraneos. Aunque ahora mismo te sale más a cuenta ir al cine que comprar libros..por experiencia. Besotes

Joseph Seewool dijo...

¿Será evitado? Vaya, qué decepción, qué poco literaria es a veces la realidad. Tendremos que refugiarnos en "Anna Karenina", o "Madame Bovary", o "La Regenta", o "Effie Briest"...