28.12.05

Yo confieso

Yo, Silviqui de Chololandia, confieso que soy TORPE. Pero con mayúsculas. Qué no sé si eso tiene algún encanto; más bien saca de quicio a los de mi alrededor. Que parezco la nieta perdida del inspector Clouseau y de Lina Morgan. Que soy negada para cualquier manifestación artística, manual (si, tal cómo se lee) o bricolajera. Todo esto no tendría mérito si no fuese casi de la familia de McGyver. Algunos ejemplos:

_ Tengo tal facultad para perderme que cada persona que se monta conmigo en coche lleva provisiones y agua para tres días. La primera vez que fuí en coche a Zaragoza acabé llegando a San Boi de Llobregat. Ya estoy tan acostumbrada que siempre llevo la cámara de fotos a mano por si hay algo interesante en el lugar donde acabaré.

_ Hoy he intentado ponerle la funda al nórdico y he acabado enfundada yo.

_ Nunca me acuerdo donde he dejado el coche en el aparcamiento de los centros comerciales.

_ Cuando entro a un bazar chino siempre, irremediablemente, acabo tirando algo. Bastante angustia produce que mires donde mires te encuentres a alguien vigilando por si robas para que el chino en cuestión piense que eres de un todo a cien patrio y quieras sabotearle su tienda.

_ Siempre me pitan los libros cuando salgo de la biblioteca. Creo que la del mostrador me tiene manía y todo el mundo me mira fatal como si fuese una timadora de la propiedad intelectual. ¡Ilusos, para esos delitos ya tengo la mula!

_ Tengo el record de tarjetas de crédito nuevas en mi sucursal. Por algún extraño fenómeno que riéte tu de Powder no me duran ni dos años y ya las tengo que cambiar. Lo mismo lo mismito me pasa con los móviles.

_ Soy total y absolutamente negada para los videojuegos. Mientras veo a mi hermana enganchada a sus Sims, o a su Gabriel Nigth, o la hermana peque con su N Gage acabándose las chorrocientas pantallitas de sus juegos de plataforma, yo sólo he conseguido engancharme al 50x15 de mi móvil, a los pasatiempos de los periódicos, a mi ciberperro y, a lo más estirar para mi habilidad, a un juego tonto de poner tres bolitas peludas en línea llamado Chuzzle que me tiene completamente enganchada.

_ Y así cienes y cienes de cosas, como mi incapacidad para parecer que me he peinado (asi ando todo el día con dos coletas o dos trenzas), para maquillarme y acabar con el rimmel en las cejas en vez de en las pestañas, para que cualquier programa informático me sea absolutamente incomprensible , que mi coche me suelte unos chispazos de miedo (y el gato persa también) o que se me caiga la calderilla cuando más cola hay en la caja del supermercado, etc, etc, etc....


¿Fenómeno paranormal? ¿Ley de Murphy? ¿Cabecita loca como la canción de Amaral? ¿Despiste congénito? ¿Una dislexia mal curada? No quiero ni saber el qué. Vamos que en dos palabras: TOR- PE. Banda sonora de esta nota: Soy un accidente de El último de la fila

7 comentarios:

Mr.Celofan dijo...

¡ Te quiero... bien lejos de mí !

Anónimo dijo...

Ha ha ha.... ¿torpe tu? ponte a la cola anda.... q pa torpe y despistado yo.

Pa torpe conduciendo yo... tu por lo menos llegas a los sitios...

Tu no tienes la culpa de lo que te pasa en los bazares de los chinos.. en todo caso son ellos que deberian saber que al montar una tienda han de dejar cierto espacio para que puedan entrar los clientes.

¿La biblioteca sigue pitando? Yo creo que es un sistema de aliminación... debe haber tanto sospechoso que pitándole a tol mundo acaban antes.

Y te equivocas, el record con las visas lo tengo yo... las cambio una media de 5 veces al año. Creo que el problema está en que las carteras de los tios no están echas para llevar tarjetas, las doblan.

Anda..... y no te deprimas, que a bote pronto se me ocurren tres o cuatro cosas que si que haces muy bien.

Unknown dijo...

Buah eso no es nada, dos ejemplos guapos:

Mr. Celofán tiene la extraña virtud de ser picado por mosquitos en los OJOS!!! te digo que lo he visto mas de tres veces.

J-Vol es mas blando que la mierda pavo, se queda como las cabrillas esas que se demayan al primer susto y se quedan patas arriba. Todo el que lo conoce bien le ha dado un par de tortas para despertarlo de un desmayo, se demaya incluso con un buen golpe de aire.

El Checheno tiene una tara genética que le hace perder la compostura cuando se pasa de su hora de comer tres minutos.

Y yo... yo.... no te preocupes que les va a faltar tiempo para decirtelo.

J-vol dijo...

¡Que anda el chiringui este contando de mi por otros foros!!!!Lo que tengas que decir me lo dices a la cara!!!Pero no hoy , que tengo una diarreas que me voy por la pata abajo!!!XDXDXD

(Y lo de aquella vez fué por un porro en mal estado y por el sentimiento de culpabilidad, jejeje)Y lo de la otra por un exceso de emoción)) y lo de la otra por stress....y lo de la otra...

Ya ves Silviqui, cada cual lleva colgado su san benito como bien puede...

Micropene dijo...

Conozco a más de uno que inexplicablemente las tarjetas de crédito dejan de funcionarles al poco tiempo debido a unos misteriosos arañazos blanquecinos que aparecen en la banda magnética. Y yo creo que es algo sobrenatural o, como diría mi madre: aquí hay algo de drogas.

Silviqui dijo...

Es que las madres son muy sabias, micropene. La mia mismamente se pasó años diciéndole a mi hermana pequeña que todo lo que pasaba en Melrose Place era pura ficción. Pa' que veas.

El Selenita dijo...

Pero bueno. ¿Cómo osas a llamarte a ti misma TORPE? Alguien torpe (creo yo) no provocaría tal facilidad a los ojos de un lector ocasional, que no logra concentrarse en leer ni las advertencias apocalipticas de los paquetes de tabaco.
Y creeme, me he enganchado a la lectura de su blog. Ojalá yo consiguiera lo mismo en el mio.

Besos de año moribundo.