26.1.06

A perro flaco todos son pulgas

Hace nada más y nada menos que siete meses que cogí la primera baja laboral de mi vida. Un esguince de rodilla. Estuve veinte dias viviendo como las personas y hasta me dió tiempo a aficionarme a la serie Mujeres desesperadas. Pues bien... en menos de un mes, no sé por qué extraña ley física, me he dado tres golpes en la rodilla fastidiada. No sé si esto sólo me pasa a mí..aunque creo que esta ley debe ser universal.

Hace muuuchos años..cuando yo era una niña con coletitas (ahora soy una adulta con coletitas), un bonito 31 de diciembre no tuve otra féliz idea que esmorrarme en la plaza de la iglesia municipal y dislocarme el codo izquierdo. No sé si merece la pena explicar que mi padre casi se toma las uvas con el personal de urgencias del hospital de Solteronia, y que llegamos a casa justo a tiempo de equivocarnos con los cuartos. Yo, naturalmente, con un vendaje que más que un disloque parecía que llevaba algo de contrabando dentro. Pues bien, desde ese 31 de diciembre de hace 23 años TODOS pero absolutamente todos los golpes que me he dado en el brazo han ido a parar a mi codo izquierdo. No me he librado de ninguno.

Decidme por favor que esto no es una de mis rarezas de mujer almodovariana. Que yo, de momento, acabo esta nota y me largo a la mútua laboral. Tres golpes en tres días en la misma rodilla es, cuanto menos, muy inquietante.

Banda sonora de esta nota: Red wine de UB40

P.S.: Por cierto, he decidido escribir en negrita. Yo misma estaba aumentando mis dioptrías a ritmo acelerado cada vez que entraba en mi página.

1 comentario:

Silviqui dijo...

uis les granotes en ambient controlat i a dins de casa amb la calefacció estàn de conya maco.... no paren de jalar grillos. Mossegada al coll eh!!!