4.9.06

Vacaciones de mi misma

Supongo que el considerarse estudiante ha de marcar de alguna de las maneras. Digo supongo porque para mí el ciclo nuevo anual viene dado no por el fin de año, si no por mediados de septiembre. Este mes maldito, por los gastos, por lo difícil que resulta reajustarse a una rutina casi anual, esa famosa depresión post vacaciones, y empezar a sacar las chaquetitas del armario… Añádele a esto que este mes cumplo un año más. El día quince, concretamente. Si nací el día que tradicionalmente empieza el cole, ¡por favor!

El mecanismo mental es muy parecido al de fin de año, por supuesto. Hacerse promesas que no cumplirás, pero que no importa porque nadie es más indulgente contigo que tu mismo. Pensar que estás viva otro año, pero necesitas vivir si cabe más ese período de tiempo, más intensamente, como si la intensidad se ganase con los años o con las experiencias vitales. Mirarte al espejo y pensar que hace diez años tendrías que haber empezado con los liposomas para evitar que esos radicales libres de los que tanto hablan en los anuncios de cosmética te ataquen como si fuesen pedradas. Pensar seriamente en cortarte el pelo cortísimo, buscarte tres amantes, tener un título de inglés o de chino mandarín, o intentar este año por fin si cambiarte el coche por que sí, como lo hacen el resto de las personas del mundo mundial, no porque te lo hayan estrellado o el motor haya muerto sin remedio.

Así que he intentado prepararme para un cambio este mismo mes de agosto, haciendo vacaciones de mi misma. Aún no sé en que consiste semejante experimento. Se que he intentado hacer lo que no haría por sistema y, por suerte y por desgracia, no ha funcionado. Aparte de que he tenido que hacer de ama de casa, he seguido teniendo los mismos parámetros mentales que siempre. Sólo que mucho mas agotada. He intentado convertirme en una adicta a la tele, una playera impenitente, una perfecta maruja…. Y he seguido leyendo con el ansia que espero nunca perder, rascando durante horas la barriga a mi perra, conduciendo como siempre sin querer saber dónde ir, y ordenando todo con una minuciosidad de enferma, para desordenarlo horas después…..

¿Conclusión? Tampoco soy tan mala como soy. Así de simple. Sólo quiero llevar la contraria a la gente y no hacer lo que me corresponde por etapas vitales. Soy acumulativa por naturaleza: de trastos y de pensamientos y de actos. Y como dice la canción “vuelvo a las andadas”…..”Y si me paras los pies, me salen alas”.


Por que puede que si intentas perderte de ti misma te vuelvas a encontrar. Y puede que si te esfuerzas mucho en encontrarte a ti misma, al fin y al cabo no encuentres nada.

He vuelto.

Banda sonora de esta nota: Vuelvo a las andadas de Estopa

2 comentarios:

Unknown dijo...

Lo que tienes que hacer es seguir con el blog y dejarte de viajes astrales...

Silviqui dijo...

Jo chiringui es que las drogas son muy duras...elegí mal momento para dejar de snifar pegamento (es una de mis frases cinemátograficas favoritas. Premio a quien acierte)