Voy a hacer una confesión pública de dimensiones trascendentales. Soy bruja. Bueno, no digamos exactamente eso. Quiero decir que desde hace años echo las cartas del tarot. Con desiguales resultados, pero una va intentándolo. Hace 15 años por estas fechas mi madre me compró un tarot de Marsella con su folletito de instrucciones y todo. Y aún sigue conmigo, con el folletito al borde de la descomposición papelera, una carta, La emperatriz, con la esquina rota y la caja remendada con celo por las cuatro esquinas.
Mi método de echar las cartas es cuanto menos curioso. Porque en quince años aún no me he aprendido los significados de los arcanos menores (esas cartas de adivinación que también sirven para jugar a guiñote, brisca y siete y medio), y tengo que consultar el folleto. Eso tendria que dar una credibilidad por debajo de cero, ¿verdad?. Pues de vez en cuando, en temporadas críticas tipo otoño, cuando se va el sol y se cae el pelo, tengo que llevar las cartas permanentemente en el bolso. Las consultas se multiplican. Las amigas te llaman veladamente.. eis vente a casa a tomar café..y traéte las cartitas. Yo afirmaria contundentemente que lo hacen porque no cobro, por que no creo que sea por mi nivel de aciertos... pero por un café bien cargadito sin azúcar y un rato de risas una carga en el bolso lo que sea.
align="justify">
5 comentarios:
16 años. A mi me enseñaron. Nunca las tiro.
¿Tu no tenias que echarme las cartas?
Silviqui, yo soy también una manazas. En cuanto a lo de echar las cartas, me apunto con koquira: yo las del correo y cuando me acuerdo. Besos.
uy a mi eso de las cartas me da yuyu jaja niña, jajaja has una fotocopia de las instrucciones por si acaso jajja, besos , me alegro de volver a leerte, su
esta tarotista es wenisima
os la recomiendo y muy economico
http://www.palimpalem.com/6/tarot-economico/index.html
Publicar un comentario