7.6.06

Zapatofilia y bolsomania.

En una casa con cuatro mujeres, la ropa, los bolsos y los zapatos son como la energía: ni se crean ni se destruyen...simplemente van cambiando de dueña. Que la pequeñaja hace órden de camisetas de tirantes; allí está mi hermana mediana esperando con sitio en el armario. Que este verano las chanclas de dedo me matan; allí tengo a mi hermana y a mi madre dispuestas a acogerlas.

Creo que debe ser una costumbre ancestral, heredera de las familias de clase media baja o algo así, en la que mi hermana y yo heredábamos la ropa de mis primas, .... no se si antes la ropa era de mejor calidad o nos cundía más..por que luego nuestra ropa iba a nuestras primas más pequeñas.... hasta que llegó la adolescencia, nos igualamos o hasta nos superamos en talla, número de zapatos y nos diferenciamos en gustos: mientras mi hermana y mis primas se hacían heavys, yo iba de normal tirando a anónima a ser posible por mis fueros.
Claro que hay cosas que son curiosas. Mi cuñao dice que en esta familia nuestra tenemos una grave enfermedad llamada complementomanía. Esto se traduce en una acumulación que en un futuro podría ser una enfermedad derivada del síndrome de Diógenes de zapatos y bolsos. Y va en aumento desde que en los bazares chinos, que crecen como setas en mi pueblo, los bolsos son tan baratitos. No me extraña: rótulo gratis si lo haces completamente en catalán, y cinco años libres de impuestos. Cuando acabas el plazo le pasas el negocio a tu primo segundo el Yet Li, sigues trabajando en la tienda y listos..hasta que le toque el turno al Yaki chan, al Brus Li o a Remedios Conichigua....así toda la familia currando hasta la jubilación....


Así que el otro día, mi padre, aprovechando la coyuntura, o sea, la hora de la comida el sábado, nos soltó a bocajarro....
_ Silvia, ¿has visto cómo tienes la estanteria del armario? Eso está plagado.... además tienes casi como cinco pares de deportivos.... Y tu, mama, tienes nada más y nada menos que veinte bolsos... a ver si vais haciendo órden y tirando algo....


(Que conste aquí en acta que mis padres tienen la ñoña costumbre de llamarse entre ellos mama y papa..podría ser peor y llamarse churri o cosas asi.... mi amigo me llama pocholina, pero esto tiene una explicación cinéfila eh! Quien la acierte le doy de premio unas chanclas de dedo del número 41)

_ Anda 20 na menos... ¿y tú como lo sabes?_ le casca mi hermana mediana.....
_ Pues por que los he contado..... y te los he ordenado...


Nos hemos quedado un tanto estupefactas.... así que le soltamos que los bolsos han de ir a juego con los zapatos y con la ropa.... a lo que arguye que por que entonces hay tres bolsos rojos en el armario de mi madre, dos verdes lima en el de mi hermana y por que cuatro bolsos negros en el mío. Le contraatacamos con la conjetura del tamaño...bolsos del mismo color, diferentes tamaños según utilidad... sigue arguyendo que con tres bolsos hay más que suficiente..le sigue sobrando uno... aprovechando para soltar que la mayoria de los zapatos de la casa son marrones o negros.... a un maño de horóscopo Capricornio resulta difícil discutirle; es algo así como el colmo de la tozudería. Desistimos y esa misma tarde nos ponemos a ordenar....
_ Eh, eh Middle Sister, (hablando en susurros) ¿quieres unas chanclas de dedo?..es que me las compré el verano pasado y me da palo tirarlas.....
_ Que rulen Senior Sister.... ¿ y tú un bolso azul azafata?
_ ¿Qué andais repartiendo por ahi?... las chanclas azules para mí eh_ (esa es mi madre).
El caso es que al final no tiramos nada...todo fue de un cuarto a otro... Y varios días después, a las siete de la mañana, yo ya estaba intentando colar de strangis en casa un par de alpargatas de esparto aprovechando que el jefe de la tribu estaba aún dormido... asoma mi hermana la cabeza por la puerta de su cuarto y me hace un "pss pss"...entro en su cuarto sigilosamente cierra la puerta y me lo enseña.....
_ ¡¡¡¡¡¡Uala, un bolso de la Pantera Rosa!!!!!! ¡¡¡¡¡Que caña!!! Dámelo, dámelo, dámelo........
_ Si hombre que me ha costado quince leuros..... ummmm.... te lo cambio por tus sandalias Via Uno y tu bolso rosa de la Pantera Rosa....
_ Pos fale.... espera que voy a buscarlos....
Y todo esto a media voz... guardando el bolso debajo de la chaqueta...cual si fuesemos camellas... escondo el bolso en mi cuarto y salgo al comedor. Mi madre está lista para ir a currar.
_ Hola mama. ¡Que guaspa vas hoy! ¿Y ese bolso blanco?¿De dónde ha salido?
_ Pssssssssssssssssssss.... me dice medio riéndose... mientras de reojo veo a mi padre que sale de su habitación con los ojos pegados aún .
Banda sonora de esta nota: Rescue me de Bell, Book and Candle

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo doy fe de que esta moza tiene un serio problema derivado de los bolsos y el calzado.... muy agrabado por el vicio de las compras compulsivas.... Se le erizan los pelillos de debajo la coleta cuando ve en un escaparate un bolso azul cielo.

Es una atracción casi sexual.

Silviqui dijo...

Pues que conste en acta que es una alteración genética eh!!!

if dijo...

No es sólo en tu familia. Cuando abro mi armario los bolsos intentan atacarme porque no caben. Los zapatos ocupan el 75€ del suelo de mi habitación y cada año decido que necesito más.

¿Pocholina? ¿Como Katharine Hepburn?
¿Me das tus sandalias?

Silviqui dijo...

Jo..pues si que acertastes If.... ¿quieres las de tipo geisha o las playeras con cordones?

if dijo...

Playeras con cordones, por favor.