9.6.06

El ciclista.

Estuvo un año trabajando con nosotras. Por esas miserias de la vida laboral, le hicieron la cama entre unos cuantos y un día el encargado lo echó por sorpresa. Para sorpresa nuestra y para sorpresa de él mismo. La verdad es que era del turno de tarde. Lo trasladaron momentáneamente por que tenian que enseñar a alguien para pasárnoslo a nosotras, pero a la semana pidió permiso y decidió quedarse en el turno más perjudicado de nuestra perjudicada empresa.

Era vasco de nacimiento e inmediatamente me cayó bien. Seguía siendo un chicarrón del norte aunque hiciese años que había recorrido media España y más años aun que se emparejó y tuvo una hija en la provincia de Barcelona. En la agencia de trabajo temporal decían que era el hippy oficial de la sucursal. Cuando tenía acumulado unos meses de paro, se despedía. El caso es que siempre lo volvían a colocar porque el tio curraba a conciencia y nadie había tenido quejas. De hecho, el año que estuvo con nosotras fue el tiempo que más duró en un puesto de trabajo, según nos comentaron.

Era tranquilo como una cosa mala. A mi personalmente me daban ganas de darle dos collejas. Eso si, sin inmutarse casi hacia su trabajo, le daba tiempo a leerse los periódicos atrasados que siempre campan por nuestra empresa, tirarle los tejos a mi compañera de control de calidad y venir a charlar conmigo de política, filosofías orientales, recetas de torrijas….nunca hubo un comentario directo sobre su vida privada… Poco a poco fuimos adivinando que vivia con su ex mujer y su hija, que acababa de romper con una relación casi clandestina por sus circunstancias, que no tenía teléfono móvil… Más de una vez le enganché mirandole el culo a mi compañera, con el consiguiente cachondeo…

.Pero sus confidencias se las hacía a la compañera con la que compartía tiempo de almuerzo. No negaré una sana envidia: me intrigaban sus silencios y esa tozudez en estar incomunicado, en no querer hacer amigos, y tengo que admitir que me resultaban bastante atractivos. Me pilló en una temporada bastante tonta y quizás el estar baja de defensas provoca ciertas cosas. Claro que, mirándolo de la manera más realista posible, si andaba tirándole los tejos a una compañera que sigue estrechándose las batas para marcar cintura, viene perfectamente maquillada y engominada al trabajo, y está convencida que media plantilla le tira los tejos, a los cinco días me di cuenta de que una empollon miope como yo no tenía nada que hacer. Algún día algún hombre me tendría que explicar por qué a los hombre más inquietos les suelen atraer las mujeres más superficiales. El día que le encuentre sentido a alguna de estas explicaciones habré resuelto muchas dudas de mi vida.

Una semana antes de que lo echasen, fue mi cumpleaños. No sé cómo lo supo, ni cómo se le ocurriría la idea. Se que el mismo día tal cual dieron las doce de la noche, se plantó delante de mi mesa, rojo como un tomate, y me dio una bolsa de plástico de El Tajo Anglosajon atada con un nudo. Y salió disparado susurrando un “felicidades”. No negaré que me hizo mucha gracia ver a un hombre de 42 tacos en esa tesitura. Abrí la bolsa allí me encontré un libro: el Tao te kin de Lao Tse. Puede que sea el regalo típico de una persona que había recorrido la India de mochilero. Que hacía magdalenas con maría y que había renunciado a su carnet de conducir para ir a todos lados en bicicleta. Pero a mí me pilló tan de sorpresa que salí a perseguirlo, le dí dos besos y le pedí una dedicatoria….

_”¿Sabes, Silvia?_ me contestó_ hay libros a los que no merece la pena añadirle nada más, y hay cosas que se han de escribir desde una perspectiva de tiempo.

_ O sea que no me lo vas a dedicar……

Y no me lo dedicó. Y lo echaron y ni siquiera fue para volver una noche a vernos, como hace todo el mundo que ha estado en el turno nocturno con nosotras….de eso hace casi un año y medio. Hoy he salido a tirar la basura y me lo he encontrado, con su bicicleta, en el quicio de la puerta. Me ha hecho una ilusión tremenda, nos hemos dado un abrazo, me ha preguntado por todo el mundo y me ha dicho que está currando en la empresa de enfrente…. Que vendría a vernos otro día. Sigue sin tener móvil y sin querer quedar a hacer un café o unas cervezas….me supongo.

_”Eres un impresentable”_ le he dicho_ mira que dejar a quí a tus niñas abandonadas y sin noticias….

_ Pensé en dejar pasar un poco el tiempo… por cierto..tienes papel y boli? Apunta…. 619….


Banda sonora de esta nota: 20 de abril de Celtas Cortos.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Añádele 100 páginas más y tienes libro publicable.

Silviqui dijo...

Menos cachondeo eh!!! :-P

Anónimo dijo...

En serio, es bueno!!!!

if dijo...

¡Qué genial! Me encanta :P

if dijo...

Te cuento lo de las canciones aquí porque no tengo tu dirección de correo.

1ª Te haces una cuenta en http://www.castpost.com/index.php Es donde pone Sign up
Es igual que cuando abriste la de blogger.

2º Para cargar una canción tienes que pulsar donde pone add item
La buscas en tu ord. con el botón examinar, igual que con el blog.

3ºPara subirla al blog, si pulsas blog it la sube automáticamente, pero no te lo recomiendo. La coloca en un post aparte, sin título, en el que no puedes añadir texto.
Lo mejor es pulsar generate HTML. Copias y lo pegas en la entrada de este blog que estés escribiendo.

Y ya está. Si tienes alguna duda me mandas un mail.

Unknown dijo...

Siempre has escrito bien...

J-vol dijo...

¿qué es el número?