13.4.06

Sola en casa

13/04/06 8:30 A. M.

Besitos tened cuidado y llamad en cuanto lleguéis. Cierro la puerta y aspiro aire. Por fin sola. Mis papas se han ido a ver unos días a la pequeñaja. Me dispongo a dormir tranquilamente solita en casa, disfrutando de la ilusión de que vivo sola. Dejo la puerta de la habitación abierta de par en par. Mi hermana empieza hoy en un nuevo trabajo y lo más probable es que le toque pringar jueves y sábado. Miro mis deuvedés de Amaral, U2 y Springsteen pensando en que pronto estaremos juntos. Cojo el “Qué Leer de este mes y me duermo con él en las manos.

9:00 AM.

En vista de que no hay nadie en casa, mis dos gatos han decidido venir a dormir conmigo. Mi perra, que es mi compañera habitual, se lo toma fatal y empieza a gruñirles. La gata sopla pero no hay quien le mueva de la almohada. El gatito me da dos saltos encima de las narices. Me coloco en diagonal en la cama con la intención de ser un muro que ríete tu del de Sharon y parece que los ánimos se calman… me vuelvo a dormir.

9:47 AM.

Pican al timbre con insistencia. La perra ladra pero no se baja de la cama. Estamos salvados de los ladrones, pienso. Aunque la verdad que una caniche no impresiona mucho. Me levanto y gruño un diga, a ver si de una vez deja de sonar el timbre este que me taladra los sentíos... La cartera. De seis pisos y dos locales tiene que picar a este. Le abro la puerta y me vuelvo a la cama.

12:01 PM.

Me llaman al teléfono. Mi amigo. Me pregunta que si ya se han ido mis padres y le contesto un “no tengo el chichi pa farolillos” con voz de ultratumba. Me dice que no sea burra y que baje, que me invita a comer. Me pongo los tejanos y una camiseta de manga larga y bajo arrastrando los pies. Le veo comerse un menú en el bar mientras yo me ventilo un croissant, un zumo de naranja y dos cafés solos y amargos, como a mí me gustan.

13:25 PM.

Vuelvo a casa pensando en el sofá para mí solita. Me ducho y me pongo un vestido de verano estilo saco patatero, cojo Rayuela, un cenicero y el tabaco y me voy a la nevera a buscar una enorme botella de agua fría. Horrorizada, me doy cuenta que la nevera en vez de dar frío da miedo. Creo que resuena el eco de mi “cago en la hostia”. Miro con nostalgia el sofá, me visto, cojo las llaves del coche y me largo a un supermercado. Cuestión de supervivencia.

13: 45 PM.

Llamo a mi hermana para preguntarle qué le apetece para comer y qué tal su primer día de curro. Me dice que le han comunicado que ya no tiene que volver hasta el martes, ya que todas las sucursales del país tienen los mismos días de fiesta. Y que, de paso, el sofá es suyo. Me suelta una lista un poco larga de platos congelados precocinados, de comida y tierra para gatos y pastillas de lavavajillas. Aparco resignada y busco calderilla para el carro de la compra.

15:15 PM.

Salgo con seis bolsas llenas hasta los topes y preguntándome que he roto para haber dejado 100 euros atrás sin haberme dado ningún capricho. Encima la tentación vive arriba: en la librería de la segunda planta. Al ir a rapiñar puntos de libro para mi colección he encargado un libro. Llego a casa y mi perra, en venganza por el abandono, ha vaciado completamente la papelera del cuarto de baño. Los gatos andan derrapando por la casa y un periquito de los veinte que tenemos está con un palito sin semillas ya en el pico, amenazando a sus congéneres como si del Mío Cid de los psitácidos se tratase, repartiendo mandobles a diestro y siniestro. Les pongo barritas nuevas. Al menos estarán entretenidos un día hasta que las dejen limpias como una patena.

16: 09 PM.

Tumbada en el sofá por fin. Suena un mensaje en mi móvil. Voy a cogerlo para leerlo y se apaga. Imposible, lo cargué ayer. Lo enciendo, leo el mensaje y al ir a contestar, se vuelve a apagar. Ya me pareció raro que sobreviviese al agua del cubo de fregar con lejía y fregasuelos olor jabón de Marsella (jabón lagarto en mi casa), pero igual el café con leche de antes de ayer fue el remate. Vuelve a sonar el aviso de mensajes y se vuelve a apagar. Vuelvo a coger las llaves del coche y me voy al pueblo de al lado a mirar qué trasto me dan con los puntos acumulados.

18:30 PM.

Con móvil nuevo. Enciendo el ordenador y conecto la clavija del dispositivo blutut ese para pasar todos los archivos del móvil viejo al ordenador. El ordenador me dice educadamente, como solo güindous sabe, que me peine. Que va a ser que no. El móvil viejo sólo se queda conectado un minuto de segundero antes de volverse a apagar. Suena el fijo de casa y veo en la pantallita “Papamóvil”

_ Silvia, que ya hemos llegado eh….hemos parado en Zaragoza a comer y en Burgos a merendar pero ya estamos aquí…. ¿estabas durmiendo?

_ ¿Ha ido todo bien papa? Y, sobre todo ¿Cuándo VOLVEIS? El domingo, verdad…..volved el domingo!!!!!


Banda sonora de esta nota: Superviviente de Ella baila sola.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Da la sensación de que esa tarde faltó un café con un buen amigo.. he he he.

Mr.Celofan dijo...

- ¿ 100 euros, que he roto ?

- Nada señorita, si hubiera roto algo le hubiera cobrado más.

Una respuesta que siempre arranca una sonrisa del/la cliente/a.

if dijo...

jaja, divertido si no lo vives en persona.

Para la próxima vez que se vayan, no se lo digas a nadie y disfruta.

Unknown dijo...

Nunca se vive solo, creeme. Nunca tenemos la intimidad que buscamos.

Susana dijo...

Bueno la intimidad la puedes encontrar, si tiras el pc, si tiras el móvil , si echas dos mil cerrojos y lanzas todos los animalitos por la ventana, bajas las persianas , pero por dio, antes de hacer todo eso, siempre siempre mira el frigo jodia jajaj q un encierro tiene q ser con provisiones jajaa y luego q le den al mundo, besos su