24.2.09

LA AGENDA


La compré a finales de año. Hacía muchos años que no me compraba una, así como ritual navideño, porque no las acababa utilizando. Siempre me compraba La agenda de las mujeres de la editorial Horas y horas porque me encantaba su diseño, su página por día, sus historias de mujeres que intentaron cambiar el mundo. Por ahí las tengo guardadas todas en una caja, sólo con la agenda de teléfonos escrita y mis datos personales. Nombre apellidos y dejando bien claro que soy diabética tipo II, en caso de accidente con sangre. Este año me regalaron una para mi cumple, pero una de esas agendas perpetuas que tiene múltiples apartados y preferí dejarla en mi mesa para recordatorios varios.

En fin, mi agenda ritual de este 2009 es de regalo de una revista. Estaba con Mi Amigo paseando por La Rambla de Barcelona, con todo su particular encanto de quioscos llenos a rebosar, animalitos con cara de deprimidos que me deprimen a mí también y flores y estatuas vivientes que cobran un euro por hacerse una foto. La vi, plastifica y de mi color favorito, el azul turquesa y me la compré de inmediato.

Ya en casa rellené los datos de rigor de identificación. La miré, le puse una goma ancha para mantenerla cerrada y para aguantar el bolígrafo y, cual monólogo shakesperiano, le dije en silencio a ese librito: "Vas a ser mi agenda del 2009. Sólo voy a apuntar citas con gente, conciertos, salones de libros y alegrías. Vas a reflejar mi año de dolcce farniente, de carpe diem y de memento mori, de como voy a aprovechar el tiempo hasta el último segundo, de como me voy a perder en conversaciones con toda la gente maja que me rodea y que no he tenido tiempo de cuidar como se merece". Y lo primero que hice como muestra de buena voluntad fue pegar los dos horarios de cercanías de renfe que más uso, como muestra de voluntad viajera.

En fin, toda una declaración de principios pero ahora, a finales casi del mes de febrero, me he dado cuenta de que lo que gana por mayoría son las visitas a médicos. Ya llevo dos visitas a la cabecera, dos al dentista, una a la ginecóloga y dos análisis de sangre con el tercero en proyecto. Vamos que por lo visto estoy más cascada.... Mis páginas sólo tienen pegadas pegatinas que imprime el ordenador de las de recepción del C.A.P de mi pueblo y me está empezando a resultar deprimente un poquito.

Pero sólo un poquito. Sin escribirlas pero ya empieza a haber callejeos varios, gastos de gasóleo, tardes para guardar en la memoria, café, mucho café, y risas, muchas muchas muchas risas.

Banda sonora de esta página: No line on the horizon de U2


1 comentario:

susana dijo...

Vaya Silvi, te tienes que cuidar mas. Es que todo el tiempo que nos hemos tirado en la cueva nos esta pasando factura,je,je. Aunque ya sabes aqui tienes a una amiga que siempre estara dispuesta a tomar un cafelillo, pero solo cafe ehhh, que estamos en crisisssss. Un saludito. Besotes.