31.1.08

MUJERES, BOLSOS (I)

Esta es mi mochila puesta boca abajo completamente ¿a que da miedo?
El otro día leí un artículo la mar de interesante en un diarío gratuito. No recuerdo si era de Ángela Becerra o de Cristina Fallaras, y mira que lo he estado buscando en la web del diario para poder reproducirlo aquí con todos mis respetos. Animaba a las mujeres a librarse de la esclavitud del bolso nada menos. Me hizo gracia y no pude por menos que darle la razón. Las mujeres llevamos en los bolsos cosas que consideramos imprescindibles para situaciones de emergencia. Y sospecho que yo debo ver esas situaciones por todas partes porque mis bolsos suelen ser enormes, cruzados siempre en bandolera y llevo infinitud de cosas. Digamos que el criterio de compra de mis bolsos es que quepa una carpeta. Residuos emocionales de mi época de estudiante.
En fin, que puestos a planteárselo ¿para que necesitas llevar la bolsa entera de maquillaje? Yo al menos no me maquillo, cuando lo hago es para salir a bailar, y en ese caso en los cuatro bolsillos de los vaqueros lo llevo todo. ¿Tampones compresas y otros objetos de periodicidad mensual? Vamos, que eso solo se usa una vez al mes, y en caso de emergencia, cuando esa emergencia se ha hecho presente siempre es demasiado tarde. Nada que no puedas solucionar entrando en una tienda 24 horas abierta. Toallitas de diversa índole, idem de idem. Bolígrafos, papel, tarjetas de fidelización varias, gomas para el pelo, cepillo, colonia, cepillo de dientes ¿Realmente hemos de salir de casa para llevarnos lo que tenemos en la baño con nosotras?...Si contamos que yo siempre tengo que salir con un libro encima, por si me toca esperar entretenerme en los bancos (de los de sentarse)
Así que ayer por la mañana salí de casa con un bolsito de punto y nada más. Y dadas las circunstancias lo único que usé fue el monedero y los kleenex. Ni siquiera el móvil. Hoy haré la prueba de meter en mis bolsillos esas tres cosas...monedero, móvil y llaves (si no me las olvido como es mi costumbre). A ver si no me siento un poco desnuda de no llevar el baño, la papeleria, el botiquín de urgencias y esa linterna que llevo en el bolso porque las dos veces que me han abierto el coche es lo único que se han llevado. Lo del libro...lo solucionaré como indicaba la articulista: bajo el brazo. Residuo emocional de mi época de estudiante. :-)
Banda sonora de esta nota: Slowly de Aute.

30.1.08

YA SE QUE SOY PESADA PERO...

(Un poco machista la sintonía, la verdad.....)
Si, ya sé que soy un poco pesada con el tema, pero ¿que es más complicado aún que cocinar? Pues pensar en comida. Eso de planear un menu diario me parece una de las cosas más mareantes de tener que sobrevivir cada día con una ingesta de calorías.
Pues ayer, en la consulta del fisio, vegetariano, hippy y suscriptor de la revista Integral, andaba rulando esta dirección de internet:
Es una página que ofrece un programita gratuito con más de 3000 recetas ovo lacto vegetarianas. No es que esté en ese gremio. Lo estaría si no fuera por el jamón de bellota que nos regalan mis tios extremeños cada navidad. Pero soluciona el problema del primer plato. Además tiene un buscador que puedes localizar recetas a partir de dos o más ingredientes. En fin, una joyita. Yo ayer me hice unos tomates al horno con queso brie que mmmmmmmm.
El programa afirma no tener ni spyware ni ninguna bacteria o virus informático conocido. Y para más maravilla, es compatible con Windows Vista oiga. Que bastantes problemas me da el puñetero sistema operativo este, que cada instalación es una guerra, para no apreciar ese detalle, aunque no lo indique expresamente.
Banda sonora de esta nota: Con las manos en la masa de Sabina y Vainica Doble.

29.1.08

TEORÍA DE UNA CONSPIRACIÓN

(Con esto voy a soñar en una buena temporada)

A veces da la siniestra impresión que el mundo conspira en tu contra. Incluso para los temas más tontos. Que te pone tentaciones tan cerca que tú misma te buscas las justificaciones necesarias para caer sin cargo de conciencia. Estas cosas pasan incluso cuando tomas decisiones tan poco significativas como por ejemplo, hacer régimen de adelgazamiento.



Hace una semana y un dia que me puse seria y cabezona al respecto. Tantos días de baja y sin poder ir a nadar se empiezan a notar en la papada. Así que me fuí al super Mercadoncia de mi pueblo ( que desde que lo inauguraron es el local de moda del municipio) y me dejé una santa pasta en esparragos trigueros congelados, yogures desnatados y ensaladas prefabricadas, porque es bien sabido que en el momento que te pones a cocinar o a hacer algo te puede la espera y empiezas a picotear. Atún natural en lata, sacarina pura y dura y caldo vegetal en cartón, para matar el gusanillo del hambre.



Así de dispuesta iba. Verdurita, carne a la plancha, fruta o yogurth y el pan justo medido a dedos como me enseñaron en el endocrino hace años con un albúm titulado Educación visual del diabético. Muy práctico para ahorrarte una báscula la verdad, aunque aquello parecía el Barrio Sésamo de los regímenes de 1500 calorías. Y el primer lunes me siento a la mesa y veo que mi madre ha frito morcilla nada menos.



_ Anda mama que ya te vale ¿no sabes que estoy a regimen fulminante?_


_ Pues te recuerdo, hija mía, que esa morcilla la compraste TÚ en un antojo fulminante de los tuyos. Así que ya puedes comerte un trozo que se está agriando en la nevera y yo ya estoy harta de tirar caprichitos vuestros.



Me la miro de reojo y cojo un trocito para disimular. Por la noche la señora no se le ocurre otra cosa que hacer su famosa tortilla de patatas. Mi madre está doctorada en la universidad de las tortillas patateras. Como sólo un trocito medido a dedos, sin probar una gota de pan, mientras me da por pensar que mi madre me tiene algún tipo de manía pues no me ahorra tentaciones. Así toda la semana: mi hermana se me jala los yogures y compra natural azucarado (que me da asquito de dulce que está). Mis coca colas zero desaparecen y nadie ha sido. Y para colmo de los colmos, la panadera me regala casi un quilo de coca de vidre que no ha podido vender.



Lo peor fue el sábado. Decidimos cenar en un local de tapeo fritanga y, mirando la carta, después de desestimar las papas a lo pobre con jamón, cebolla y huevo frito, decidí pedir una tostada con lacón. Ligerito. Y cuando vino el camarero a tomar nota solté tan fresca:



_ Una torrada con panceta adobada, porfa_



Es que hasta mi subconsciente conspira contra mi. Si he de decir la verdad, creo que me salió del alma. O del estómago.



Banda sonora de esta nota: Para darte mi vida de Elvis Crespo y Milly Quezada


25.1.08

LOS AMIGOS DE MIS AMIGAS

Resulta curioso el tema de reflexión por el que me ha dado hoy. Todo viene hablando con otra amiga de los hijos de mis amigas. En un momento le he dicho que una de ellas es guapísima. Y al preguntarme...¿el padre es guapo? me he quedado con la mente en blanco.
¿Porque siempre resulta que los amigos de tus amigas pierden toda la capacidad para subir tu líbido?. Supongo que habrá personas a las que le pase lo contrario. De amigas que te han pispado el novio están los consultorios de Superpop y Ragazza llenos. Y aún me planteo si esto sólo es propio del género femenino. Porque comentarios entre amigos sobre sus respectivas parejas en términos digamos que del gremio de la construcción he escuchado más de una vez.
¿Puede ser que el hecho de que yo sea antilujuriosa tenga algo que ver? No sé; me lo planteo porque como suelo ser vista como un ente asexual por casi todos mis amigos quizás yo siga la premisa de nobleza obliga y haga lo mismo. Quiero decir que la mayoría de mis amigos me cuentas sus cosas, me dan codazos cuando ven a una tía buena como si a mí también me pusiesen las mujeres, actitud que aún me extraña.
En fin, que ante la imposibilidad de mirarle el culo a ningún hombre ocupado y encontrárselo bonito, sigo manteniéndome en mis trece. Mis amigas no corren peligro conmigo. Primero, porque mentalmente no puedo. Segundo, porque soy fea jajajaja.
Banda sonora de esta nota: Marta, Sebas, Guille y los demás de Amaral.


24.1.08

TE REGALO UNA CANCIÓN

Fue hace muchos muchos años. Lo conocí de una manera un tanto peculiar. Eramos corresponsales. Si, nos escribíamos cartas. En la temporada que intercambiaba puntos de libro via postal, me llegó una carta de tres páginas sólo para enviarme un punto de La casa de la Trova de Cuba. Correspondí con la misma confianza e iniciamos una relación epistolar irregular, pero intensa en cada una de sus entregas.


Nos dimos dos besos en directo casi tres años después. La sensación de complicidad mútua, complicidad abonada por nuestras cartas, fue inmediata. Una cena en un italiano, una botella de Lambrusco rosado a medias, un pub estilo años ochenta con sillones todavía hicieron la velada para no olvidar.


También fue una temporada de salidas intensas y hasta la mañana. Recitales, cenas peculiares, mercadillos de música. Ver amanecer en las rondas, colarse en el parque de la Ciudadela, compartir un trozo de cesped mientras mirábamos el cielo, merendar sandwiches enrollados en El Born. Vinieron mis problemas y a una llamada siempre estaba dispuesto para ofrecer el hombro, los kleenex y su abrazo para esconderme.


Una noche, después de un concierto en el Palau, me dió un paquetito un poco mal envuelto. Un regalo por que sí , dijo. Lo abrí y alli estaba un cd de Amaral. Ya han sacado el segundo, me dijo, pero escúchate esta maravilla de gente. Inmediatamente me puso el cedé en el coche. Tenía razón: era una música original con una voz dulce y salvaje a la vez. Escuchábamos en silencio y en una pausa me dijo..


_Silvieta, te regalo esta canción que viene. Recuerda siempre que es tuya y que yo te la regalé ¿Vale bitxu?


Sonreí un poco confusa y escuché la canción atentamente, muy atentamente. Cerré los ojos y la adopté como mía.


Vinieron malos tiempos para mí. Tiempos de los que necesité de ese amigo incombustible. Tomé una de las decisiones más difíciles de mi vida y pude relajarme al fin. Y fue ya cuando no lo necesitaba cuando desapareció, cómo si estuviese en las instrucciones de su vida darme un paréntesis, un poco de aire, un chaparrón en mi histérica vida. Lo echo de menos muchas veces, pese a que de alguna manera mantenemos el contacto via postal todavía. Cada año me llegan de los lugares a los que viaja y para navidad. En la de este año, que llegó ayer precisamente, miro su letra redondeada y perfectamente legible..


_ No nos vemos, pero nos tenemos siempre ¿verdad Silvia?_


Verdad. Tan verdad como que siempre estás conmigo. Para darme un paréntesis, para darme aire, para que saber que estás ahí sea siempre como empaparse bajo un chaparrón. Y yo también te regalo una canción de Amaral. Toda tuya Amigo.


Banda sonora de esta nota: Cabecita loca de Amaral


23.1.08

UNO DE SEXUALIDAD

(último invento para Ipod, pero no se si será oficial de Apple)

Poned un poco de freno a la imaginación. No voy a escribir aquí sobre mis patologías sexuales que desde mi manera de pensar, pocas hay si son consentidas. Esta historía comienza el día que me hablando con una amiga experta en regalos de revistas. Nos chivamos los bolsos, chanclas y todas estas historias que te regalan en esas revistas que llevan más publicidad de ropa, perfumeria y cosmética que artículos o reportajes. Así que me suelta en el msn que la revista Sexologies (otra con una alta cuota de publicidad y algún reportaje de terapia de pareja, ropa interior sexy, y un cómo hacerse un traje de enfermera Benny Hill) regalaba este mes un consolador.


Después de seleccionar un quiosco donde no me conocieran a mí y uno donde no conocieran a mi parejo, que se quedó un poco ofendido con la compra (¿de verdad, de verdad de verdad que vas a comprarte eso?¿y además vas a usarlo?), llego a casa, me leo la revistita y me pongo a buscar una pila para ver si el cacharro funcionaba. Nada de nada. Eso estaba más inmovil que el dragón de Gaudí. Cambio la pila de posición. Nada. Cambio la pila directamente. Nada. Miro que los dos bornes encajen perfectamente por consejo profesional de mi amiga. Nada. Esta visto que mi parejo y el universo están conspirando para no jugar. Seguro que está en casa diciendo..."que no chute y que lo tire a la basura".


En fin, ante la duda de reclamar a la OCU por un regalo de revista, el caso es que lo aparqué en mi habitación auxiliar en un armario, dentro de un cubilete con mecheros. Seguro que si iba al quiosco a cambiarlo por mucho que jurase que no iba a usarlo no se lo creerían.


Este fin de semana vino mi hermana peque de visita. Supongo que los que teneis hermanos sabeis de esa especial relación que no te impide mandarlos a la mierda diez veces al día y luego establecer esas complicidades especiales. Antes de comer estábamos las tres . Yo, tozudica como siempre, intentando mientras ellas charlaban hacer funcionar el cacharro.Nada de nada de nada. Entra mi madre para el primer aviso a la comida. Y del impulso me guardo el regalito en el bolsillo de la sudadera.


La paella estaba de muerte. Ya es la hora de los postres y estoy tan tranquilamente pelando una mandarina cuando de golpe se escucha de mi bolsillo un zumbido muy alto e impertinente. Casi me caigo de la silla. Precisamente ahora mismito. Mis padres, mis hermanas , mi cuñao, mi parejo, la amiga de mi hermana que había venido a probar la famosa paella de mi madre....Así que salgo de un salto de la mesa y me voy al pasillo lo más rápidamente posible, mientras voy diciendo en voz muy alta para que me oigan...


_ ¿Digaaaaaaaaaaaaa?¡Hola reinaaaaaaaaaa!¿Qué tal estás?¡Qué ilu me hace escucharte!_


Uffff casi....ahora ya funciona. Ahora sólo me queda saber cómo se usa jajajaja.


Banda sonora de esta nota: Princesa del subterfugio de Dani Flaco

22.1.08

LA MARDICIÓN GITANA



Llevo casi dos semanas de baja laboral. Esta espalda, que desde que inicié el camino cuesta abajo de los 35 a los 40, empieza a estar cargada. Eso pasa por echármelo todo a los lomos. En fin, lo de siempre, reposo, medicación varia y recuperación en fisio. Camino del fisio los miércoles siempre aparecen las paradas del mercadillo municipal. Y parece que no hay miércoles que no tenga un malentendido con una vendedora de raza gitana.

El primero fue hace dos miércoles. Iba mirando de comprarme unos tejanitos. Así que, dada mi torpeza en revolver ropa acompañada de una caterva de mujeres adictas a los montones, le pregunto a la gitana:


_ Jefa, ¿unos pantalones para mí?_


Y la jefa estaba como en trance, mirando fija al puesto de enfrente, mientras la churumbelilla campaba a sus anchas detrás de la parada, revolviendo las cajas.


Así que cojo unos que ponía mi talla y ¡oh horror! Made in China. Algún día explicaré mi mania a la confección china. Así que repito la pregunta y la mujer sale de su trance.



_ ¿Qué talla llevas mujer? Pues aquí la tienes paya. Hay todas las tallas que quieras.


_ Si, jefa, pero esto es confección china. Ya me podrías buscar dos tallas más porque si no..._ le digo mientras me presento los pantalones a la cintura.


_ Pero paya, si te caben hasta con el plumón encima. Anda llevate estos_ me dice mientras me los coje de las manos y me los mete en la bolsa_ que solo son diez leuros_ Esto me lo dice con unos ojos de odio que daban susto, y una mala leche al meter los pantalones en la bolsa, que casi los cojo le pago y me los llevó. Pero pa cabezona yo.


_ Me da a mí que tienes pocas ganas de vender_ le digo con cara de susto y muy bajito._¿Me buscas la otra talla, por fa?_ yo a estas ya estaba totalmente acojonada por el rebote de la señora gitana.


La vendedora me busca los tejanos, los vuelve a meter en una bolsa y me los da sin mediar palabra. Los cojo le pago y me voy seguida por su mirada de odio y un "hay que ver la señorita que tocacojones nos ha salio" que escucho mientras me alejo. Y yo pensando, maja, si no te gusta vender no te dediques a los mercadillos. Echa una solicitud en mercadona. Por ejemplo.


Le comento esta anécdota el miércoles siguiente a mi amiga la kioskera, experta en mercadillos montones outlets y ofertas varias por internet. Me dice que no me extrañe. Por lo normal la gente de raza gitana que vende tiene una extraña manera de repartir el trabajo y a las que les toca pringar es a las mujeres. El hombre suele estar calentito en un bar, o vigilando no les pispen la mercancía, o reponiendo de la furgoneta. No lo sé, pero en ese momento veo otro puesto de tejanos y mi talla made in china. Me paro.


_¿A cuánto jefa?_

_Diez leuros mujer, llevátelos que estamos de rebajas_

_Vale ponme estos_

_ ¡Pero mujer, si son tejanos de pitillo!_ casi grita la señora gitana_ ¡¿Dónde vas con esos tejanos tan estreeeechos?! Chica ya te digo yo que no te van a quedar bien, cójete de los de mujer que te quedarán mas bonicos, digo yo... venga paya, diez leuros y te los llevas y te quedan bien...




Me quedé en ese momento de piedra. Varias mujeres me miraban yo creo que pensando ¿ande va esta con tejanos de pitillo? mientras la gitana me los cambiaba tranquilamente a su libre albedrío. Teniendo en cuenta dos cosas, casi me da un cabreo fulminante allí mismo y le suelto "señora usted me vende los tejanos que a MÍ ME DE LA GANA". Son estas:




A/ Que tengo tipo botijo. O sea, que todo mi volúmen se concentra en el torax.


B/ Que soy super recta de caderas y tengo poco culo, o sea que de cintura para abajo he salido totalmente a mi padre. Con lo que todo lo que tenga corte de chica me queda con unas bolsas horribles.




O sea que me quedo parada, y mientras doy media vuelta y voy zumbando a tomarme algo a algún bar. Preferiblemente un carajillo de torres cinco.
Y mientras ¿alguien me puede dar una explicación más lógica a el gafe que tengo en los mercadillos? Yo creo que es una especie de maldición de malentendido. Casi que mejor la próxima vez me iré a una tienda de chinos. Se hacen los suecos estupendamente con el idioma pero tienen más ganas de venderme algo.


Banda sonora de esta nota: Nómadas de Franco Battiatto



17.1.08

LA DOCTRINA DEL SHOCK



Digamos que me gusta leer ensayo. Pero leer ensayo del que le gusta a una. Eso, que así a simple vista es una perogrullada como una casa de grande, tiene cierta lógica. Vamos que soy selectiva en los temas. Digamos también que No Logo de Naomi Klein fue un ensayo que me entusiasmó en su día, y aunque la bautizada guru del movimiento antiglobalización se esté forrando con su trabajo, salí absolutamente convencida de su impecable documentación y sus inteligentes conclusiones.
Llevaba tiempo anunciándose la traducción al castellano de este libro. Cuando a los pocos días pude ojearlo sin leer la contraportada me quedé un poco pajarito. ¿La historia oculta del libre mercado? ¿Friedmanitas?¿Reagonomics? Me parecía casi una terminología de ciencia ficción. Pero salí de la librería con el libro en una bolsa y lo aparqué en una estantería.
Cuando empecé a leerlo realmente me apasioné. La tesis supongo que todo el mundo la sabrá, pero no por el libro. Simplemente viendo día a día los telediarios. El libre mercado, para desarrollarse en todo su esplendor, no necesita precisamente de la democracia, si no de un desastre sea natural o de origen político para hacer una tabula rasa de esa sociedad e imponer sus reglas en la reconstrucción. Ejemplos en el libro hay bien documentados. Todos sabemos que cuando a Estados Unidos un gobierno de izquierda en cualquier país intenta nacionalizarle algo, allí mandan refuerzos en el supuesto nombre de la democracia. Pero calibrar todas las implicaciones de esta política económica en el Chile de Pinochet, casi todas las naciones sudamericanas, la guerra de las Malvinas, la China post Tiananment, la Rusia del glasnot o Polonia tras el triunfo de Solidaridad, por poner algunos ejemplos....o simplemente la expansión de las empresas españolas en Sudamérica... o las ayudas con usura del Fondo Monetario Internacional o el proyecto de Sarkozy de semiprivatizar las universidades públicas.
En fin, que recomiendo ya con pasión este libro que me tiene totalmente enganchada. Ya sólo me queda el capítulo de las conclusiones, unas veinte paginas. Pero aún sin acabarlo sólo os digo que lo leais. No defrauda ni por tema ni baja un mínimo el nivel de su autora. Leedlo.
Banda sonora de esta nota: Americanos de Lolita Sevilla (B.S.O de Bienvenido Mr. Marshall por supuestisimo)

16.1.08

El último regalo


Hoy ha llegado a mis manos el último regalo de navidad casi. Me han traído uno de esos tacos de calendario con un día por cada cara que inundan las librerias a final de año. Hace años que no uso agenda porque nunca acababa llevándola encima. Pero este calendario es cuanto menos curioso. Supongo que lo habreis visto curioseando librerias, si teneis ese vicio. Por cada día del año hay unos versos de Mario Benedetti. El de hoy es este :

hay diez centímetros de silencio
entre tus manos y mis manos
una frontera de palabras no dichas
entre tus labios y mis labios

De Soledades, Letras de emergencia (1969-1973)


Bendito regalo de unos versos cada dia, para coger aire, para tener un paréntesis, para sentir siempre ese escalofrío.


Banda sonora de esta nota: Bendita la luz de Maná y Juan Luís Guerra

15.1.08

Estrés tecnológico


No sé ahora mismo si estoy describiendo una nueva enfermedad psicológica. Pero puedo que sí. Dicen que los gagdgets electrónicos son los regalos más vendidos estos últimos años. Consolas, mp4, ipods, gps..Doy fé, como los notarios. No es porque trabaje en ningún lugar de estos. Es que este año ha sido el año de los jueguecitos para las consolas. Supongo que es demasiado arriesgado regalarme libros, aunque dos personas se han liado la manta a la cabeza y lo han hecho, además sin regalarmelo repe. Así que mi Nintendo DS, que hasta ahora sólo tenía cinco juegos, tiene ahora nueve.

Así que cada vez que la cojo es casi un ataque de nervios. Saca a pasear, baña alimenta y adiestra a los dos perritos de la nintendogs. Juega un rato con el gatito de Catzs. Seguidamente ejercita el cerebro con el brain training, el más braing training y el brain academy. Pues como no tenia bastante con esto, me regalan un juego de ampliar vocabulario, que me dice en su evaluación que tengo un vocabulario de un estudiante de secundaria. Casi que me resultan ofensivas esas evaluaciones, joder. Luego entreno mi agudeza visual, que cada vez que hago un examen me va subiendo la edad visual en vez de bajarla, con lo cual ya me veo que de aquí a febrero tendré una de unos 112 años. Ni que decir tiene que el juego de practicar inglés me pone una F (nota internacional donde las haya) cada vez que entro. A ver quié le explica al jueguecito que soy mayor de 35 y que elegí francés en el instituto. De inglés solo se cantar U2 y ni entiendo lo que digo. Remate. Aprender a tocar la guitarra eléctrica que en dos semanas aún estoy intentando remedar con suficiente ritmo The man who sold the world de David Bowie.

Cuando apago la consola estoy sudando la gota gorda. Así que casi que me he hecho un horario tipo escolar para estas cosas. ¡Pero que nervios madreeeeeeeeeeee!Eso si, a este paso voy a ser casi una mutante de la marvel perfectamente adaptada para la vida moderna, una máquina de hacer sudokus, con la cabeza más grande de lo normal de tanto braing training, con un vocabulario que reiros de Julio Anguita en sus mejores tiempos y una campeona de dardos que donde pone el ojo pone la bala. Y tocando perfectamente la guitarra con una maquineta y un lapiz de plástico. Hay que joderse.

Banda sonora de esta nota: Cuando amanece de Estopa

14.1.08

Comida

Casi un mes después de acabadas estas fiestas navideñas y aún no he tenido valor para acercarme a un metro de la báscula. Me da verdadero pánico subirme encima y oir salir de su altavoz un grito espantoso tipo "bajaaaaaaaaaaaaaa focaaaaaaaaaaaaa". Y más este año que se casa mi hermana pequeña y le he amenazado con ir a su boda vestida con un modelo de Agata Ruiz de la Prada y una pamela a juego. Toca operación pololos, porque yo operación biquini no hago. Sólo una vez en mi vida me he puesto un biquini y, cuando le pedí a mi eventual acompañante que me hiciese fotos el tío se creyó que era un cámara de tele cinco y me mutiló horriblemente la cabeza y las piernas.

Le comunico a mi más mejor amigo la firme resolución de hacer dieta. Con mis tres días previstos de natación semanales. Y no es que sea una persona de comer mucho, pero de comer mal, a destiempo, cenar durante la semana café con leche y biquinis (o mixtos, como dicen por los madriles), o inflarme de fresas o granadas cuando es la temporada...No me gusta comer, lo admito, pero hay cosas que me como tan a gusto que el placer de saborearlo es sensual al cien por cien. Añadid a eso que soy una diabética adicta al dulce, y ahora mismo sólo puedo calmar mi adicción con la fruta y con algún capricho suicida tipo helado haagen dazs de tarta de queso con fresas.
Aquí es cuando empiezan mis problemas con mi más mejor amigo. Comiendome un kiwi:

_ "Silviqui, no deberías comer fruta tan madura. Contiene más azúcar de la que lleva una verde. De hecho, deberías comer fruta verde"

Apaga y vámonos. Por que si tengo que comer fruta verde de esa que te deja los labios metidos para adentro, mejor no como fruta.

_" Pero bueno"-prosigue- "mejor un kiwi porque contiene cantidades muy grandes de vitamina C, así como las fresas y los pimientos rojos". "Lo que no entiendo es por que no comes verdura como tus padres. Las judías verdes tienen mucha fibra, así como las borrajas, y las acelgas con garbanzos combinan la verdura con las proteínas que tienen las legumbres, que siempre son mejores que las de la carne, aunque la carne tiene cartitina, que es una sustancia que ayuda a perder grasas y a convertirlas nuevamente en hidratos de carbono, que si hicieras deporte diarío eliminarias y no sería necesario que aumentases en un tiempo tu dosis de medicación de la diabetes si en vez de hacer tres horas de piscina semanal lo combinases con veinte minutos de bicicleta diaria y corrieses otros dos dias una hora. ¿Que no puedes correr? No me extraña, con la de tabaco que consumes a diario yo no podría ni subir la cuesta de mi calle. Así que mañana te pones a correr aunque sea diez metros y así cada día diez metros más. Ah,y come piña que tiene fibra, bromalina y papaina....

Me lo quedo mirando con los ojos muy abiertos.La cuchara en la mano y el medio kiwi en la otra. Madre mía, creo que a partir de ahora en vez de comer fruta madura más vale que me ponga un suero a goteo. Me está quitando el poco gusto que tenía por la comida. Y en vez de medio kiwi, miro y lo único que consigo ver es una cadena de polisacáridos. Palabra.


Banda sonora de esta nota: Las cuatro y diez de Luís Eduardo Aute