22.5.06

Fin de semana con Toms



Estas son las dos pelis que he visto este fin de semana: El código da Vinci y Misión imposibleIII. Quiero decir que he quedado un poco empachada de estar sentada en la sala, pero eso pasa por juntarse con amig@s aficionados: que cuando no ha ido al cine uno tampoco han ido los otros. Leo las críticas de cine y todo se traduce a una apabullante victoria de Tom Hanks sobre Tom Cruise. De crítica y de recaudación.

El código Da Vinci es una película entretenida. Quién no se haya leído el libro, y dejando aparte controversias con el Opus y con la asocición internacional de albinos del mundo mundial, es una clásica película de aventuras que se deja ver, aunque me resultó mucho más activa y entretenidaLa leyenda del tesoro perdido con Nicolas Cage. Tom Hanks como siempre correcto, aunque también he de decir que no me pega como Robert Langdon ni de coña, pese a que no le faltaba detalle, incluido el reloj del ratón Mickey que lleva el protagonista. Además hay que decir que vaya lifting facial le han metido. Que alguien me diga que crema usaron para estirarle y para adelgazarle que mañana mismo me la compro aunque sea pagándola a plazos con la Visa. Lo que pasa que ambos actores (él y Audrey Tatou) están como muy frios, demasiado en su sitio para una película que se supone trepidante como el libro. Cuesta creerlo porque esta chica tiene un rostro taaaaaaaaaaaaan expresivo. Se los comen actores de raza como Ian MacKeller o Jean Reno haciendo de policia obtuso (nunca habrá uno tan cabezón como Tommy Lee Jones enElfugitivo ), o el mismo Paul Bettany. Pero en resumidas cuentas se deja ver bastante bien aunque no con entusiamo. Será porque siempre me ha gustado más leer que ver películas. Soy muy rara, dice mi hermana mediana.

Misión imposible III sigue en su línea. Lo que pasa es que una ya está un poco harta del ataque de ñoneria de Tom Cruise. Ataque que va extendiéndose a esta película con parejita feliz envuelta en dificultades muy gordas y no precisamente por culpa de los suegros. Ahora, movida si que es. Lo que pasa es que le da a una por pensar que si Tom Cruise como actor y como productor sigue esta línea, acabará igual que Harrison Ford: pasará de hacer películas salvando al mundo o a la democracia americana a hacer películas salvando a su santa esposa y a sus churumbeles. Que son temas que tienen mucha tirada en taquilla también, sobre todo para el público de los iuesei. Tiempo al tiempo que ya veremos como derivaMisión Imposible IV.

Banda sonora de esta nota: Born Sleepy de Underworld

17.5.06

Debates matutinos

Cada mañana, cuando salgo de trabajar, voy a desayunar a la panadería de mi calle. Allí colocaron una estanteria a altura de la cintura y unos taburetes, y la panadera hace un café realmente bueno. Con un croissant calentito de jamón y queso veo desfilar a la parroquia casi en el mismo órden cada día. El abuelo que tiene que recorrerse dos pueblos para recoger a todos sus nietos en la monovolumen y repartirlos a un solo colegio, cerquita de su casa. Tiene cachondeo que matricules a tus hijos en el pueblo donde viven tus padres porque no puedes dejar de trabajar y encargarte de ellos. La señora Isabel y su marido, al que sigue de buena mañana porque con un recién diagnosticado Alzheimer ya se les ha perdido dos veces en menos de seis semanas. El chavalote que entra con su pinscher enano, que automáticamente deja el suelo limpio de las migas de mi croissant. La cuadrilla de paletas con sus jaulas de pajarillos tapadas dándoles unos meneos que te da miedo preguntar que nivel de mareo debe llevar el jilguero o el canario en cuestión.
Y mientras hoy, Rebeca, Mari y yo hablando de michelines, piel de naranja y de lo asquerosamente difícil que es encontrar pantalones de cintura alta en estos años . Y a lo que ha llegado la conversación es a plantearnos cómo y por qué las niñas de ahora van todas vestidas como de uniforme. Al menos las de barrio chungo como el nuestro. Pantalones por debajo de la cintura, eso llevamos todas casi por imperativo de las tiendas. Y sobre todo el ombligo al aire. Pero tengas el tipo que tengas. Porque además el pircin en el ombligo es obligatorio. Creo que te lo ponen al pasar a la E.S.O en el mismo centro de estudios, porque si no no me lo creo que todos los padres firmen la autorización que cualquier centro de estética debe pedir para los menores de edad al hacerse un tatuaje o un pircin. No me cabe otra explicación. Y claro...estos pantalones hiperajustados con cintura baja provocan un curioso efecto de hacer brotar un michelín lateral que seguramente no tienen en estado de libertad abdominal, pero que vestidas para matar hace un efecto bastante antiestético. Si eso lo combinas con la camiseta de tirantes ajustada ya tienes el uniforme.
Vamos y es que me parece estupendo y seguro que es comodísimo: una buena manera de ir marcando pero cómoda. Pero es que no son conscientes (o viven en la bendita inconsciencia) de que el famoso uniforme no queda bien a todo el mundo. Y acabas concluyendo que olé su coño, hablando mal y pronto, porque las adolescentes de los ochenta que no perteciámos a ninguna tribu clasificada nos pasamos años llenas de complejos, con noviete desde los quince, intentando que no nos clasificasen de calientapollas (hablando mal y pronto otra vez) a fuerza de emparejarte y de ir vestida como una aspirante a pijita con las megahombreras la sudadera Mito y los pantalones Liberto (eso quien se lo pudiese permitir , que no era mi caso) y los zapatos de Frankenstein. Lo más discretas posibles.
Vamos, que si ahora me quitasen quince años y quince quilos de encima.... no quiero ni imaginarlo :-P..iria zumbando a ponerme un pircin en el ombligo.
Banda sonora de esta nota: Años ochenta de Los Piratas (¡la de directo a duo con Amaral eh!)

16.5.06

Aquello si que fue una fiesta...


Domingo catorce de mayo del dosmil seis. Palau Olímpic de Badalona. Concierto del Boss. Y allí estaba yo, con una entrada ni siquiera conseguida, ofrecida por mi prima. No sé cómo tengo tanta suerte, de veras, de conocer tanta gente maja. Quejándome de los 74 euros que me costó, pero allí con mi entrada. Iba a ver por segunda vez a Springsteen en mi vida. La primera fue hace dos años y salí pensando de allí que ya me podía morir. A este concierto iba más tranquila. Primero, por primera vez El Jefe iba a cantar canciones que no eran suyas. Y que desconocía por completo. Claro que una conoce de nombre a Peter Seeger, el cantautor que homenajeaban. Pero poco más. Y es que no me esperaba lo que allí pasó.
No sé ni cuántos éramos allí. Sólo había un escenario bastante sobrio, con algunas lámparas de cristal colgadas del techo. De la E Street Band sólo venía su señora esposa a tocar la guitarra. Y salieron los músicos, salió Springsteen y se me erizó hasta el vello de la nuca. Por que en ese concierto no hubo tregua. Dieciseis músicos. El Palau estaba hasta la bandera. Y allí hubo jazz, dixie, country, blues, toques de gospel, no hubo manera de estar sentada, de dejar de dar palmas de moverse. Y aquello fue una enciclopedia de la música norteamericana, una fiesta, una comunión, un brutal orgasmo.....

Y si se os está ocurriendo cualquier comentario ingenioso sobre mi vida sexual, id a un concierto del Boss y después volved a intentadlo.

Por que aquello fue una auténtica fiesta ......
Banda sonora de esta nota: O, Mary don´t you weep de Bruce Springsteen & The Seeger Sessions Band