26.4.06

Houston, Houston.....

Ratona de biblioteca como yo intentando arreglar su ordenador


Los hechos que aquí narro son ominosos por su frecuencia. Yo nada quería saber de misterios de este tipo. Hasta que la necesidad obliga a enfrentarse a ellos. Porque yo, cómo cualquier usuaria, había de plantearme un enfrentamiento directo con mi ordenador. Casi ná!!

Todo empezó una gris y lluviosa tarde de domingo. Aburridas de la programación, mi hermana y yo decidimos dedicarnos a la apasionante tarea de curiosear melodías para el móvil. Con un ordenador cada una. Cual fue mi sorpresa cuando descubrí que mi internet explorer no me abría las ventanitas donde se escuchaban las melodías. Y a mi hermana si. Así que el domingo por la noche me dispuse a intentar arreglar el problemilla.
Restauré todas las opciones predeterminadas en el explorador. Nada. Instalé directX porque me salió una barra de menú que me dijo que lo instalase o que me peinase. Nada. Pruebo con la página de juegos de MSN y me dice, que aparte de todo, me falta Java. Lo instalo. Nada. Sigo sin poder preescuchar las melodías para móviles. A estas alturas, ya habreis supuesto que no es que tenga una obsesión vicioso compulsiva con las melodías de móviles y que la cosa no va de bajarse el tono real de La Terremoto de Alcorcón. Nada más lejos de la realidad. Es que ya era cabezonada pura y dura. Otra vez a opciones avanzadas de las herramientas de Internet Explorer. No entiendo nada de nada y prefiero no tocarlo. Me voy al panel de control y a los programas de güindous.
Por recomendación instalo un antivirus y un programa de estos que te bloquea spyware y adware y cockies y un monton de cosas que ni entiendo qué daño pueden hacer. Pero mi Internet explorer se niega a cargarme ventanitas pequeñas (ya sé que esto algún nombre técnico puede tener). Me voy a la cama teniendo pesadillas con Bill Gates persiguiendome vestido de Freddy Kruger, mientras mi ordenadorcito que tiene seis meses explota en la mesa de mi escritorio y mi padre me acusa de haber incendiado la casa con un cigarro..
Lunes por la mañana y lo primero que hago es encender el ordenador. Eso si..lo dejo encendido mientras me ducho y me inyecto mi primer café con leche en vena de la semana. Me dispongo a abrir el explorador y...oh maravilla, no me abre ninguna vínculo que vaya en ventana nueva. Vamos que la manía a las melodías de móviles se ha ampliado a todo el mundo mundial de las ventanitas web.... Desesperada ya, decido reinstalarlo desde panel de control pero mucho reiniciar mucho reiniciar y sigue igual.
Para mayor inri y no sé aún cómo, me ha salido un messenger nuevo que mi amigo Viztorman me ha descrito como El Windows Messenger.... y se me conecta automáticamente nada más encender el ordenador. Esta mañana iba a fumar el último cigarro mientras jugaba y me han saludado cuatro personas a la vez. Creo que mi cara debía ser igual a la de Josema de Martes y Trece mientras Millán iba cocinando su empanadilla.
Y aquí estoy...intentando que me cargue el post después de quince días sin poder hacer nada, mientras en mi cabeza se va repitiendo la palabra fatal, como en un eco ....Formatear, formatear, formatear.....
Banda sonora de esta nota: Pedro Navaja de Rubén Blades

13.4.06

Sola en casa

13/04/06 8:30 A. M.

Besitos tened cuidado y llamad en cuanto lleguéis. Cierro la puerta y aspiro aire. Por fin sola. Mis papas se han ido a ver unos días a la pequeñaja. Me dispongo a dormir tranquilamente solita en casa, disfrutando de la ilusión de que vivo sola. Dejo la puerta de la habitación abierta de par en par. Mi hermana empieza hoy en un nuevo trabajo y lo más probable es que le toque pringar jueves y sábado. Miro mis deuvedés de Amaral, U2 y Springsteen pensando en que pronto estaremos juntos. Cojo el “Qué Leer de este mes y me duermo con él en las manos.

9:00 AM.

En vista de que no hay nadie en casa, mis dos gatos han decidido venir a dormir conmigo. Mi perra, que es mi compañera habitual, se lo toma fatal y empieza a gruñirles. La gata sopla pero no hay quien le mueva de la almohada. El gatito me da dos saltos encima de las narices. Me coloco en diagonal en la cama con la intención de ser un muro que ríete tu del de Sharon y parece que los ánimos se calman… me vuelvo a dormir.

9:47 AM.

Pican al timbre con insistencia. La perra ladra pero no se baja de la cama. Estamos salvados de los ladrones, pienso. Aunque la verdad que una caniche no impresiona mucho. Me levanto y gruño un diga, a ver si de una vez deja de sonar el timbre este que me taladra los sentíos... La cartera. De seis pisos y dos locales tiene que picar a este. Le abro la puerta y me vuelvo a la cama.

12:01 PM.

Me llaman al teléfono. Mi amigo. Me pregunta que si ya se han ido mis padres y le contesto un “no tengo el chichi pa farolillos” con voz de ultratumba. Me dice que no sea burra y que baje, que me invita a comer. Me pongo los tejanos y una camiseta de manga larga y bajo arrastrando los pies. Le veo comerse un menú en el bar mientras yo me ventilo un croissant, un zumo de naranja y dos cafés solos y amargos, como a mí me gustan.

13:25 PM.

Vuelvo a casa pensando en el sofá para mí solita. Me ducho y me pongo un vestido de verano estilo saco patatero, cojo Rayuela, un cenicero y el tabaco y me voy a la nevera a buscar una enorme botella de agua fría. Horrorizada, me doy cuenta que la nevera en vez de dar frío da miedo. Creo que resuena el eco de mi “cago en la hostia”. Miro con nostalgia el sofá, me visto, cojo las llaves del coche y me largo a un supermercado. Cuestión de supervivencia.

13: 45 PM.

Llamo a mi hermana para preguntarle qué le apetece para comer y qué tal su primer día de curro. Me dice que le han comunicado que ya no tiene que volver hasta el martes, ya que todas las sucursales del país tienen los mismos días de fiesta. Y que, de paso, el sofá es suyo. Me suelta una lista un poco larga de platos congelados precocinados, de comida y tierra para gatos y pastillas de lavavajillas. Aparco resignada y busco calderilla para el carro de la compra.

15:15 PM.

Salgo con seis bolsas llenas hasta los topes y preguntándome que he roto para haber dejado 100 euros atrás sin haberme dado ningún capricho. Encima la tentación vive arriba: en la librería de la segunda planta. Al ir a rapiñar puntos de libro para mi colección he encargado un libro. Llego a casa y mi perra, en venganza por el abandono, ha vaciado completamente la papelera del cuarto de baño. Los gatos andan derrapando por la casa y un periquito de los veinte que tenemos está con un palito sin semillas ya en el pico, amenazando a sus congéneres como si del Mío Cid de los psitácidos se tratase, repartiendo mandobles a diestro y siniestro. Les pongo barritas nuevas. Al menos estarán entretenidos un día hasta que las dejen limpias como una patena.

16: 09 PM.

Tumbada en el sofá por fin. Suena un mensaje en mi móvil. Voy a cogerlo para leerlo y se apaga. Imposible, lo cargué ayer. Lo enciendo, leo el mensaje y al ir a contestar, se vuelve a apagar. Ya me pareció raro que sobreviviese al agua del cubo de fregar con lejía y fregasuelos olor jabón de Marsella (jabón lagarto en mi casa), pero igual el café con leche de antes de ayer fue el remate. Vuelve a sonar el aviso de mensajes y se vuelve a apagar. Vuelvo a coger las llaves del coche y me voy al pueblo de al lado a mirar qué trasto me dan con los puntos acumulados.

18:30 PM.

Con móvil nuevo. Enciendo el ordenador y conecto la clavija del dispositivo blutut ese para pasar todos los archivos del móvil viejo al ordenador. El ordenador me dice educadamente, como solo güindous sabe, que me peine. Que va a ser que no. El móvil viejo sólo se queda conectado un minuto de segundero antes de volverse a apagar. Suena el fijo de casa y veo en la pantallita “Papamóvil”

_ Silvia, que ya hemos llegado eh….hemos parado en Zaragoza a comer y en Burgos a merendar pero ya estamos aquí…. ¿estabas durmiendo?

_ ¿Ha ido todo bien papa? Y, sobre todo ¿Cuándo VOLVEIS? El domingo, verdad…..volved el domingo!!!!!


Banda sonora de esta nota: Superviviente de Ella baila sola.

12.4.06

Memorias de lecturas


Hoy voy a pegar una copiada, o a ser intertextual y re-creativa…pero siempre hay que ser honesta y decir de dónde vienes y a donde intentas ir. Leyendo hace poco el blog de A zancocharse vi una lista de libros que su autora no ha podido leer. Con los libros las relaciones son como entre las personas. O hay amor a primera vista, o no hay nada. Siempre lo he entendido así. Y yo, lectora viciosa-compulsiva, también tengo mi lista. Lo que pasa es que mi mitad genética media maña me ha dotado de una tozuderia proverbial para tragarme algunos tochos antológicos. Aparte, que estudié letras, y cuando uno se tira para esos barrios sabe perfectamente que tendrá que leer por pura y dura obligación. Por eso, y aunque a veces mezcle, se perfectamente lo que es trabajar un libro y leerlo por puro disfrute de los sentidos y de la cabeza.

Quizás por eso me apasiona leer poesía, por que en ella puedo leer de todas las formas posibles. Primero me leo el libro a vuelapluma. Rápido, saboreando con ansia todas esas palabras que me han querido “regalar”. Luego las leo bajito, en susurros, disfrutando de los sonidos, recitándolas para mí, saboreándolos entre la lengua y el paladar como si fuese algo delicioso, como las fresas o la crema pastelera. Si me pusiera a recitar poesías por casa, seguramente ya habrían llamado a algún psiquiatra de guardia. Por que las palabras también son sonidos. Una vez leí en Una historia de la lectura de Alberto Manguel que muy pocas personas leen realmente interiorizando las palabras. La mayoría lo hacen atribuyendo sonidos en su cabeza, como si alguien les estuviese recitando. Luego cojo mi lápiz de minas de colores y señalo versos, me hago mi antología con post it de colorines, anoto por los márgenes. Llamadme descuidada o asesina de libros: os puedo asegurar que los quiero igualmente y me merecen mi más profundo respeto, pero así los hago un poquico más míos.

Dispersa como siempre. Bien, hay varios libros que no me he podido leer pese a mi buena voluntad. Y más cuando a estas edades ningún profesor te obliga a ello. Uno de ellos es el Ulisses de James Joyce. No quiero decirlo muy alto por que me da un poquito de vergüenza. O La conjura de los necios, libro que todo el mundo considera graciosísimo cuando yo habría dado ya dos collejas bien dadas al protagonista, Ignatius O´Reilly creo que se llamaba. Lo dejé cuando me quedaban unas 60 páginas para acabar. No podía con él. Por mí lo hubiese exterminado.

Pero uno de estos libros que no me entraba era Cien años de soledad de García Márquez. Lo había intentado unas tres veces y me armaba tal jaleo de Buendía que acababa mareada y no sabía quién era quién. Así que un día, hartita de ser una rara avis entre la comunidad lectora de la facultad de Letras, me armé de paciencia, un lápiz y una ficha cuadriculada y me fui haciendo un árbol genealógico de los Buendía. Y así fui pasando asombrada las páginas de este libro, con los ojos muy abiertos. Y aún recuerdo la sensación de alucinación al llegar al final, recordar tantas lecturas posteriores, y, sobre todo, el sentimiento último que te queda cuando un libro te ha gustado: la pena al llegar al final. Y las ganas de volver a Macondo.

Bien...ahora estoy en un proceso similar. Cuando compro un libro lo primero que hago es ponerle mi nombre, el mes y el año en el que lo compré. En algunos casos pongo una nota de circunstancias. Luego los forro religiosamente con P.V.C transparente. Y este que estoy leyendo ahora tiene fecha del 2003. Se trata de él único libro que no he podido continuar de Julio Cortázar, Rayuela. No me preguntéis por qué no me entraba, porque ya lo he olvidado. Lo he olvidado porque en este sexto intento estoy disfrutando como si no hubiese leído nada más en mi vida. Y entonces doy gracias al azar y la genética por haberme hecho heredera de ese 50% de tozuderia mañica.

Banda sonora de esta nota: Yolanda de Joaquín Sabina y Pablo Milanés

11.4.06

Fiestaaaahhh!!!

Sábado noche. Fiesta. Hace tanto tiempo que no salgo a bailar. La ocasión lo merece. Vamos a despedir a un compañero que se va del curro con demanda incluida a la empresa. Gerencia incluso ha hecho amenazas veladas sobre la cena, con lo que la mitad de los que iban se borraron de lista. Pero ahí vamos mi compi Susana y yo, a la puerta del restaurant. Ella, matadora con un mono negro de licra ajustado y una mini chaqueta. Yo, más discreta, que remedio, pantalones negros y camiseta de tirantes para enseñar el tatu, trench azul cantón y mis botas de domina con diez centímetros de tacón. Debe de ser el escote de Susana (hay que decir que la chica lo luce) que esperando en la esquina del restaurant se nos esmorra un señor delante nuestro... Nos quedamos las dos paradas:
_ Anda Silvia, ayúdame a levantar a este señor....
Yo en esas andaba dándole un cigarro a un chaval que sacaba la cabeza por la ventana del coche, pelo rapadito, moreno de uva y con una camiseta blanca ajustada que quitaba el hipo.... Voy a ayudarle y el señor en cuestión le debía de haber dado un desmayo: entre las dos no había fuerzas para levantarlo. En eso vino su familia y nos echó una mano. Tres cuartos de hora y nadie aparecía más que dos compañeras más así que cuando ya fuimos siete de los diez decidimos entrar al restaurant. Damos el nombre, nos acomodan en una mesa, pedimos algo para beber y vemos un cartel realmente inquietante.
"En este local no se permite fumar"


Discretamente llamamos al camarero para pedir que nos trasladase a la zona de fumadores. Y en esto nos cuenta que el restaurante no tiene zona de fumadores. Nos entra a todas unas prisas enormes y ya estábamos para salir a la calle cuando apareció el homenajeado. La cena llegó a parecer el juego de las sillas. Dos veces salimos a fumar, otras tantas al lavabo... mientras la heidi de la compañera que hizo la reserva riendo diciendo que no se le ocurrió ni preguntar.
Cafés, salida a la calle y cónclave para decidir cómo nos ibamos de juerga. Uno de los dos únicos hombres que iba dijo que no dejaba su coche, así que Isa dijo que si alguien le guiaba ella llevaría el suyo. Mi compi se compromete a guiarla y allá que nos vamos para Barcelona capital, ventanas abiertas, melenas al viento y música alta yu huuuuuuuuuu. Quedamos en Diputación con Aribau, justo en el bar de la esquina. Cuarenta vueltas después encontramos un parquin 24 horas abierto, con unas plazas para motos anchas, y conseguimos incrustar el Ford K de Isa. Llegamos trotando a la esquina y..oh maravilla. Allí no hay nadie. Una cosa muy misteriosa teniendo en cuenta que hemos ido más lentas que el carro de Manolo Escobar. Esperamos y decidimos entrar a una sala de la discoteca a ver si..... Nada...bajamos a la Gran vía a ver si están en la otra..nada.... Allí más abandonadas que Calimero volvemos a la esquina...llamamos a los móviles....silencio.... Mi mala leche va creciendo por segundos hasta que en la sala de la calle Aribau oh maravilla ...sale un rostro conocido.
_ ¿Pero dónde os habíais metido?
_ Eso mismo me estoy preguntando yo...que habíamos quedado en la esquina
_ Es que cómo tardabais tanto..pero joer Silvia no pongas esa cara que estamos de fiesta y de buen rollo eh!!!
Mi buen rollo se va apagando por momentos..pero entramos en la sala y la música house no es de mi preferencia, pero se deja bailar.....
_ Ehhhh mirad mirad mirad todas!!! _ Dice mi compi con cara de susto.
Y es que claro, en una sala de ambiente gay pues lo de lógica..habían puesto una película porno gay y todas mis compis estaban con la boca abierta mirando. Más abierta aún que la del actor de la peli.
_ Enga reinas, que se note que somos de pueblo eh!!!. Por cierto...¿dónde está la secretaria?
Me señalan para los abajos y veo a la única de administración que ha ido a la cena apoyada en una columna, con la cabeza entre los brazos y sentada con las piernas abiertas y una minifalda tejana... creo que tenía más espectadores que los gogos que bailaban...
_¿Pero que le pasa a esta?
Me hacen una expresiva señal y me da a mí que ella ha sido la que se tomó dos cervezas antes de cenar, toda la sangría de la jarra, un carajillo de beilis y un cubata en el local de salsa que habíamos ido después de cenar.... Para cambiar de sala debemos conseguir que se ponga de pie y que se mantenga lo suficiente para que no se den cuenta que va tajada. Muy serias llegamos a la puerta de otro local, enseñamos el sello y tal cual entra la tía se va derecha al lavabo... dos siguiéndola a la carrera. ¿Desventajas de este local de ambiente? Que no te dejan entrar de dos en dos en un lavabo. Tienen hasta un segureta para eso. Así que la esperamos en la puerta, se va a otra columna y se vuelve a sentar, saliendole un hilo de baba por la comisura de los labios.
Total: a las cuatro y media de la mañana tuvimos que volver para el pueblo. Con la borracha. Se quedó dormida en el coche nada más sentarse, se despertó a la entrada de Cerdanyola y dijo que le dejásemos en su coche que no iba tajada...que seguramente se le había cortado el beilis con la coca cola del cubata.... Se levanta como puede, se mete en su coche y arranca.... y es que me salió del alma....
_ Se te ha cortado el beilis joia..... y a mi el rollo!!!
Prometo que nunca más salgo de fiesta con nadie de administración de mi empresa.
Banda sonora de esta nota: Dragostea din tei de O-zone

7.4.06

Marcando tendencia

Me han mandado un correo con esto.
Dicen que es la canción del veranito.
Lo más jodido es que se pega

http://youtube.com/watch?v=d6C0bNDqf3Y

Sin comentarios.

Voz en grito

Ni música clásica, ni chill out ni new age, ni cantos de delfines en celo. Para quitarse los malos rollos lo mejor es cantar a grito pelado. Da igual que tengas voz de cazalla y que los de los coches de alrededor den botes del susto. No te conocen y esa práctica no es denunciable aún. No abras mucho las ventanas por si pegas gallos que ni Enrique Iglesias sin play back. Y no necesitas nada más que quizás la canción de fondo para disimular un poco.
Y es que hasta para estas cosas hay gente rarica como yo. Normalmente, como decían en la comedia Besos, si recuerdo bien, cuando estás en una situación triste, siempre suena una canción que acaba por hundirte más. Y es que nunca he entendido esa costumbre de, cuando estás de mal rollo, ponerte una música triste, melancólica, de rupturas amorosas y pérdidas definitivas. Un directo de Héroes del silencio a toda leche, a cantar. Va perfecto para cuando estás cabreada con el universo. Ella Fitzerald cuando las cosas van sobre ruedas, suaves y casi tocando la perfección. Salsa para hacer las tareas de casa. Swing o be bob para conducir. Electro gótica para alucinar sola en casa con los ojos cerrados. Así a gusto del consumidor.
Lo que hago de vez en cuando es grabarme cedés que se titulan todos igual: De buen rollo.

En el pongo canciones que, por hache o por be, me ponen de buen humor. Aunque no las entienda. Y ahora mismo estoy en ello. Hipotético lector, si quieres dejarme sugerencias serán admitidas alegremente. Déjame tu canción que te de buen rollo. Y gracias anticipadas.... mientras iré cantando..... a grito pelado....
I'm broke but I'm happy
I'm poor but I'm kind
I'm short but I'm healthy, yeah
I'm high but I'm grounded
I'm sane but I'm overwhelmed
I'm lost but I'm hopeful baby

What it all comes down to
Is that everything's gonna be fine fine fine
I've got one hand in my pocket
And the other one is giving a high five

I feel drunk but I'm sober
I'm young and I'm underpaid
I'm tired but I'm working, yeah
I care but I'm restless
I'm here but I'm really gone
I'm wrong and I'm sorry baby
What it all comes down to
Is that everything's gonna be quite alright
I've got one hand in my pocket
And the other one is flicking a cigarette

What it all comes down to
Is that I haven't got it all figured out just yet
I've got one hand in my pocket
And the other one is giving the peace sign

I'm free but I'm focused
I'm green but I'm wise
I'm hard but I'm friendly baby
I'm sad but I'm laughing
I'm brave but I'm chicken shit
I'm sick but I'm pretty baby
What it all boils down to
Is that no one's really got it figured out just yet
I've got one hand in my pocket
And the other one is playing the piano
What it all comes down to my friends
Is that everything's just fine fine fine
I've got one hand in my pocket
And the other one is hailing a taxi cab...

Banda sonora de esta nota: Hand in my pocket de Alannis Morisette (me encanta cantarla en el coche)

5.4.06

Intuición de vacaciones

EL CAFÉ GIJÓN, MI RINCÓN EN MADRID


Es miércoles. Sólo llevo dieciseis horas de las cuarenta que me tocan esta semana. Y he de admitir que tengo el cuerpo de jueves. Como si hubiese trabajado 32. Y los nervios de punta. Me he tenido que reprimir varias veces para no subir la voz a mis compañeras. Me duelen las dos muñecas, la espalda y la rodilla derecha. Necesito mis cinco días de semana santa ya.

Y es que resulta curioso como el cuerpo intuye las vacaciones. Esta Navidad el maldito calendario laboral no nos permitió cojer más de tres días seguidos. Y claro.... parece que mires los cuadraditos coloreados en rojo en la fotocopia de la mesa y que toda tú te pongas laxa, suspirando por esos cinco días que podrás vivir como el resto de la humanidad diurna, comer con tu familia o hacer si puedo una escapada a mi rincón favorito de Madrid o comerme un bocadillo de longaniza de Graus en ese bar de la Plaza del Pilar. O simplemente ordenar la ropa, disfrutar ya de las terracitas .....

Y es que todos estamos en el mismo plan. Sospecho que esos cuadraditos rojos del calendario provocan reacciones físicas comunes. Que el cuerpo intuye las vacaciones y se rebela....

Banda sonora de esta nota: Hands clean de Alannis Morissette

4.4.06

Caminata dominical


Este domingo hice mi primera caminata primavera-verano 2006. Un paseo de trece quilómetros por Can Oriol, alrededores de Rubí.
Hay que decir que fue una caminata popular organizada por los Fondistes de Rubí pero organizada de p... madre. Dos avituallamientos, desayuno a la salida y bocadillo de butifarra a la brasa a la llegada. Así no hay quien pierda calorias señores.
Un par de horas y media caminando con calma, charlando con mi compañera, diciendo que tengo que dejar de fumar... Las piernas me responden bien, pero los pulmones... Primer avituallamiento a los cinco quilómetros : agua, fruta y bizcocho. Cojo de pasada un plátano y dos botellas de agua aprovechando el mogollón y los meto en el macuto. La gente va superpreparada con sus bastones de trekkin y las botas Salomon. Yo he perdido en mio en el maletero del coche, que ya es grave. Me acuerdo de él en las subidas, pero me pongo cabezona y las hago sin una pausa. Dejo atrás a mis tres compañeros con la cabezonada de subir las subidas (valga la redundancia) del tirón.
En el segundo avituallamiento (km. 10) les espero. Han estado cogiendo tomillo y romero. Kilómetro once. Los dos hombretones que nos acompañan dicen que tienen sed y salen disparados. Cuando desaparecen por la curva, Lola y yo nos miramos y sin decirnos una palabra sacamos el tabaco y el mechero. Lo peor ya ha pasado y vuelve el mono nicotínico. Giramos la curva y sin darnos cuenta ya estamos de vuelta. Hay un montón de gente tumbada en el cesped, estamos con la cara roja del sol. Recogemos nuestro bocadillo, un vaso de coca - cola y nos damos cuenta de que han puesto incluso un tirador de cerveza. Allí encontramos a su marido y a mi amigo, cerquita, comiendo el bocata y jalando patatas fritas y olivas. Y has pasado la mañana caminando, charlando, disfrutando del poco verde que queda por la comarca, respirando aire más o menos puro y con el único riesgo de ser atropellada por un carrito del campo de golf.

A pesar de las agujetas del lunes claro.

Pues si...estos de Rubí se lo montan de p... madre.!

Banda sonora de esta nota: A la muntanya de Uri Geller i Los cucharas

Mi infancia son recuerdos...


Cada vez que voy a una libreria alucino con la sección de literatura infantil y juvenil. Tienen suerte estos infantes. Libros clasificados por edades. Para mí eso fue la gran novedad de la generación de mi hermana peque. Además es un tema que me parece apasionante: cada generación ha tenido sus libros. Yo puedo hablar de lecturas infantiles: sobre todo los cuentos troquelados con ilustraciones de María Pascual y los cuentos de Enid Blyton. Y, como no; Las aventuras de los cinco.

Pero respecto a libros muy peque pasé ya a las lecturas adultas. En una etapa fascinada por las historias de terror mi padre nos dejó ver un capítulo de Historias para no dormir y dejarme leer los cuentos de Edgar Allan Poe que tenía en su colección de libros RTVE. Fue mi primera mina lectora esa colección. De esa etapa y de ese capítulo en concreto me quedó el repelús que me dan los muñecos de ventrilocuo y la simpatia por los gatos negros que se vengan desde la tumba de los dueños paranoícos. Con la edad me llegó también el miedo por los payasos (excepto mis entrañables Gaby, Fofó, Fofito y Miliki), cuyo exponente más repelente es para mí el payaso del telefilm It, con esos dientes de sierra y diciendo Aqui abajo todos flotan.... Casi me da un yuyu un día que abrí el ordenador y mi hermana había puesto una foto suya de fondo de pantalla.

Pero lo que siempre me ha apasionado han sido los tebeos. Mortadelo, Pulgarcito, Lily.... Con una pila al lado podía pasarme horas y horas. Con Anacleto agente secreto, los Zipi y Zape, las hermanas Gilda, Carpanta, aquellas historias por capítulos de Chic Bill, o de Eric Castel (que era del Barça,
señor@s!!!) o las contraportadas de 13, rue del Percebe. Nada me compensaba de ir al médico más que mi madre me comprase un album de Mortadelo. Porque aún con 34 años me sigo comprando albumes de Mortadelo, me sigo escondiendo en mi cuarto a leérmelos y me siguen espiando en mi casa para verme reir sola y decirme "tú estás colgá". Luego llegó Superlópez. Y con la adolescencia los cómics del universo Marvel, sobre todo el desgraciadito de Spiderman, o la Patrulla X. Y El Jueves, noticiero básico de muchas personas :-). Y los veranos descubrí en casa de mi abuelo los tebeos de mi padre y mi tio: Hazañas bélicas y Roberto Alcázar y Pedrín. Estos últimos eran el colmo de la chulería: hay un capítulo dedicado a ellos en El florido pensil que es totalmente verídico todo lo que cuentan. Aunque sea con la perspectiva de la ironía.

¿Todo esto a qué viene? Pues todo este revival viene a que he leído por ahí que Purita Campos, la creadora de Esther y su mundo, va a retomar el personaje. Para quién no sepa de que va la cosa este personaje era una tienna adolescente loca por su amigo, que se llamaba Juanito, y que tenía una amiga bastante pendón y con bastante éxito con los hombres llamada Rita. Rubia, como no. Unos tebeos que te enseñaban que las pelirrojas con coletitas y pecas no podían tener mucho éxito en la vida, y pese a todo seguias leyendolos. Ahora Esther será una madre trabajadora. Y me juego el cuello a que estará separada. Seguro. :-)

Para más info: www.elconfidencial.com/ fotos/cultura/20060312...



Banda sonora de esta nota: Una de romanos de Joaquin Sabina